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Impuestos incluidos
Cremosa, carnal y peligrosamente adictiva. Xplicit Vanilla Eau de Parfum lleva la vainilla a su terreno más salvaje: sin filtros, sin inocencia, sin disculpas. Esta fragancia convierte el placer en un manifiesto y lo dulce en una provocación. No es una vainilla suave... es una declaración de deseo.
Desde el primer instante, la vainilla aparece densa y envolvente, acompañada de caramelo oscuro y un susurro licoroso que calienta la piel. En el corazón, se entrelazan notas de almendra tostada, maderas suaves y un toque especiado que despierta los sentidos. El fondo, con ámbar sensual y almizcles aterciopelados, deja una estela íntima, profunda y adictiva.
Xplicit Vanilla no es para quienes buscan discreción. Es para quienes quieren ser recordados. Porque hay dulzuras que reconfortan… y otras que encienden.
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