- Fuera de stock

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El perfume Idole de la famosa casa que lleva por nombre Lubin es una fragancia que evoca lo mejor de esas sensaciones escondidas en la piel gracias a sus ricos acordes que forman una mezcla inesperada de elegancia. Una fragancia de la familia Amaderada y lanzada en el año 2005 por Olivia Giacobetti que causa sensaciones únicas.
Como un licor intenso de ardientes especias, Idole de Lubin marida la madera de Macasar con los suaves efluvios del ron Bourbon. Y la elegante nota de cuero adquiere calidez con las especias de Zanzíbar. En torno a este objeto fetiche de extraordinario perfume, figura hierática y muda de una divinidad Nubia, arden las cortezas y se queman las resinas. Los cuerpos pintados danzan y entran en trance. Sus notas de salida son absoluto de ron, azafrán y comino negro, corteza de naranja amarga que se combinan con un corazón de madera de doum, ébano ahumado y caña de azúcar y un fondo lleno de cuero y sándalo rojo.
Viene en un envase único y encantador que gracias a su tamaño resulya muy práctico, además transmite una elegancia extrema con su frasco de vidrio y su característico tapón que representa la más hermosa de las artesanías de la época.
A Pierre-François Lubin se le considera el fundador de la perfumería moderna. El célebre perfumista Jean-Louis Fargeon, cuyo taller parisino estaba cerca de la casa familiar, lo inició en el arte de la perfumería en 1784, a la corta edad de 10 años. Poco a poco, el joven se convirtió en depositario de las recetas de belleza de la corte real de Francia. Fargeon, descendiente de una antigua dinastía de perfumistas originaria de Montpellier, era el proveedor oficial de María Antonieta. Tras los primeros compases de la Revolución Francesa, la reina, que había tenido que trasladarse con su familia a las Tullerías en otoño de 1789, recibía los paquetes de su fiel perfumista por medio del joven aprendiz Lubin. La soberana se refrescaba todos los días con exquisitas preparaciones elaboradas con esencia de bergamota y de naranja. También adoraba el perfume de rosas, que Fargeon extraía con magistral pericia, porque le recordaba a los jardines del Trianon.
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